Generar energía renovable aprovechando la orografía de las propias ciudades es un gran desafío al que nos enfrentamos actualmente.
Esto adquiere mayor importancia cuando, de acuerdo con variados estudios, en menos de cuatro décadas dos tercios de la población habitará en ciudades.
Las principales empresas del sector tecnológico así como la industria energética tratan de encontrar las soluciones apropiadas para ese futuro no tan lejano.
¿Serán estas nuevas tecnologías lo suficientemente rentables para generar energías renovables? ¿Y realmente serán más efectivas que las alternativas existentes?
Mientras llegan las respuestas continúan apareciendo materiales y propuestas de gran interés que pueden ayudar a generar energía en las ciudades.
Vías para captar energía
La tecnología piezoeléctrica se concentra en un tipo de energía que, al comprimir ciertos materiales, como el cuarzo, puede fluir a través de ellos. Esto quiere decir que los automóviles y camiones que se trasladen a lo largo de estas carreteras especiales equipadas con dispositivos piezoeléctricos podrían generar energía. Y lo mejor es que los peatones podrían hacer lo mismo al transitar por pavimentos especiales. Innowattech es una startup israelí que ya ha experimentado con calzadas que capturan energía y también lo está haciendo la empresa estadounidense Pyro-E, en California.
Cemento que genera energía
Ya existe algo más barato que el cemento y que además puede acumular electricidad. Se trata de una mezcla compuesta de potasiogeopolimétrico (KGP) elaborada con residuos de centrales eléctricas. Este concreto podría aprovecharse para construir edificios enteros que servirían como enormes baterías. Algunas investigaciones refieren que un poste de luz de seis metros de altura elaborado con KGP y que tenga instalado un pequeño panel solar podría almacenar bastante energía para autoabastecerse durante toda una noche.
Una nueva turbina eólica
No es nada nuevo hablar de energía eólica. Se trata de una de las fuentes de energía renovable más utilizadas. Pero hay un problema. En áreas que tienen muchos edificios las turbinas convencionales no trabajan optimizadamente porque las direcciones del viento varían bastante.
Los investigadores Nicolas Orellana y Yaseen Noorani encontraron la solución. Elaboraron un aerogenerador esférico. Es la turbina O-Wind, que se llevó en Reino Unido el galardón James Dyson en 2018. Se trata de un dispositivo esférico que cuando el viento lo agite desde cualquier dirección genera energía.
Ventanas solares
Tampoco es nada nuevo hablar de placas solares, cuyos nuevos materiales están ayudando a construirlos menos caros y más rentables. De hecho, el precio de la energía solar ha disminuido un 73% desde 2010.
Respecto a los materiales con los que se elaboran, ahora ha surgido uno denominado perovskita que puede hacer las placas mucho más delgadas, más baratas y además, puede lograr que trabajen a temperaturas mucho más bajas, y tienen otra ventaja: por ser parcialmente transparentes, también podrían convertirse en ventanas.
La meta de desarrollar nuevas alternativas energéticas para las ciudades de los próximos años no parece nada lejana cuando revisamos todos estos inventos, materiales y dispositivos.
Lo que está por verse es si son realizables económicamente, si pueden demostrar su rentabilidad, y si realmente pueden constituir una alternativa válida frente a los generadores de energía que ya conocemos.
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