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Calentador de gas o eléctrico. Descubre cómo pagar menos por tu consumo

Todos los calentadores, tanto eléctricos como a gas, son bastante funcionales y pueden ayudarnos a pagar menos por su uso dependiendo de la capacidad que tienen, la frecuencia con la que se utilizan y las características de la vivienda.
No obstante, algunas personas tienen ciertas dudas acerca de cuál es el más adecuado para el lugar en el que se utilizará. Con la finalidad de despejar ciertos interrogantes explicaremos a continuación cada uno de ellos:

Termo eléctrico.

Se trata de un depósito de agua que tiene una capacidad que oscila entre los 10 y 300 litros, dependiendo de la marca. Cuenta con una resistencia en su interior que se encarga de calentar a una determinada temperatura. Luego se apaga y cuando comienza a bajar el nivel del agua se activa nuevamente al entrar nuevamente agua fría.

Entre los beneficios que ofrece el calentador eléctrico destaca su fácil instalación, no existe límite mínimo para que funcione y el agua se calienta rápidamente al abrir el grifo. Sin embargo, cuando se vacía el depósito suele tardar un poco en calentar de nuevo el agua, por lo que no es recomendable para un uso simultáneo.

Una de sus desventajas es que la electricidad es más cara que el gas; sin embargo, puede usarse en viviendas donde vivan cuatro personas o menos, quienes deben programar la hora de la ducha para evitar los baños al mismo tiempo.

Actualmente existen calentadores eléctricos que vienen con una tecnología de ahorro energético, así como algunos programables, lo que permite evitar un consumo de energía excesivo.

Calentador a gas.

Son depósitos de agua con diferentes capacidades que funcionan por medio de unos quemadores que se encargan de calentar el agua una vez que se abre el grifo. Este es un sistema que garantiza que el agua se caliente solo cuando se utiliza para tal fin, ya que requiere un caudal mínimo para funcionar.

Una de las ventajas que destacan de estos calentadores es que aportan la posibilidad de contar con agua caliente de forma constante; además el servicio de gas es mucho más económico que la electricidad. No obstante, la instalación suele ser más cara porque requiere un sistema de conexión de gas, que debe inspeccionarse con frecuencia.

Por consiguiente, un calentador a gas representa una buena opción para utilizar en las viviendas medianas o grandes con cuatro personas o más, las cuales realizan un consumo más alto de agua durante la ducha o baño.

En líneas generales, sin importar si el calentador es eléctrico o a gas, lo más relevante para ahorrar dinero por su uso es ducharse frente darse un baño; además es importante cerrar el grifo mientras te enjabonas el pelo y el cuerpo. Así el consumo de energía o gas será mucho menor.

Teniendo en cuenta que no todas las personas pueden elegir el calentador a gas, es importante adquirir calentadores eléctricos de bajo consumo y crear hábitos de ahorro energético en el hogar.

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